ALPHABETLAND

X
ALPHABETLAND

Algunas bandas de punk rock hablan como si la música que tocan fuera completamente original, sin influencias ni referencias del pasado, surgida íntegramente de sus mentes brillantes. X, una de las grandes referencias del género punk, siempre ha sido muy directo acerca de su inspiración en la música de los años 50 y 60, una conexión que en ALPHABETLAND es más evidente que nunca. “Para mí, eso es lo que daba sentido al punk rock”, explica a Apple Music el cantante y bajista John Doe. “El rock and roll se había alejado de sus orígenes y de la libertad que representaba y nosotros queríamos recuperarla. Queríamos que la gente recordara a Little Richard y Gene Vincent, y después a cantantes de country como Loretta Lynn y Tammy Wynette”. ALPHABETLAND es el primer álbum en 35 años del cuarteto original de Los Ángeles, formado por John Doe, la cantante Exene Cervenka (con la que estuvo casado entre 1980 y 1985), el guitarrista Billy Zoom y el batería D.J. Bonebrake. Sus 11 canciones (solamente una de ellas supera los tres minutos) reflejan influencias que van de The Doors (el teclista Ray Manzarek produjo su debut en 1980) y el grupo de chicas de los 60 The Shangri-Las, al áspero y desesperado Los Ángeles de Raymond Chandler, Nathanael West y las novelas de Ross MacDonald. El disco es una evolución natural en la historia de la banda, tanto en el sonido como en su visión de una generación, un país y un mundo al borde del colapso. “Las canciones más políticas, o las que hablan de un mundo al límite, no son nada nuevo para nosotros”, dice Doe. Aquí nos cuenta la historia detrás de cada canción sobre un regreso tan inspirado como inspirador. ALPHABETLAND “Seguramente esta sea la canción más atrevida del disco y por eso la usamos como título. Habla del dios Mercurio, que a veces trae masacres y otras, riqueza. ‘Mercury, you will skate on silver blades, figure eights on a frozen lake’ (Mercurio, deberías patinar sobre hojas de plata, dibujando ochos sobre un lago helado). Esto es lo que dice el puente, cuya música fue cosa de Billy y suena totalmente inesperada. Al principio la canción se titulaba ‘Mercury’, pero Billy seguía refiriéndose a ella como ‘Alphabetland’, como si fuera un juego de mesa de los años 50, aunque la palabra nunca aparece en la letra, solamente ‘alphabet wrecked’ (alfabeto destrozado) y ‘alphabet mine’ (alfabeto mío). Cuando una relación se rompe, el alfabeto se despedaza y las palabras no tienen sentido. Finalmente, cedimos porque Billy iba a llamarla ‘Alphabetland’ de todas formas”. Free “Escribí ‘Free’ (libre) desde el punto de vista de una mujer. Es para todas mis compañeras, hermanas y mujeres que respeto. Al principio se llamaba ‘Promised Land’, pero la banda insistió en que no podía usar el título de una canción de Chuck Berry. Tenía tres partes distintas para la estrofa, con acordes que no acababan de encajar. El ritmo tribal de la batería de D.J. es lo que le dio la tensión que necesitaba. Me gustaría que alguien como Pussy Riot hiciera una versión”. Water & Wine “La inspiró el concierto de Shannon & The Clams, una banda que me encanta y que tiene un elemento muy surf rock. ‘Who gets water and who gets wine?’ (¿Quién recibe agua y quién recibe vino?) se refiere a la brecha económica de la sociedad, sobre quién tiene acceso o quién es doble platino. Grabamos algunas imágenes y nuestro amigo Bill Morgan, que hizo The Unheard Music (un documental de 1986 sobre X), montó un video mezclándolas con antiguas escenas de Ivan the Terrible, una película de los años 20. Es una película muda y los personajes derraman monedas de oro sobre sus cabezas, unos excesos increíbles… A Billy le encanta tocar el saxo y le pedimos que lo hiciera aquí. Queda bien justo al final. No somos muy de grandes conceptos, pero nos gusta divertirnos con la producción”. Strange Life “Exene escribió la mayoría de la letra. Pensamos mucho en The Doors y en su canción ‘Strange Days’. Trata sobre conducir por la carretera y ver todas las imágenes, los puntos kilométricos, las cruces de madera y todo eso. Sin querer sonar demasiado moralista, es una metáfora acerca de seguir el camino de la vida. Cuando ya llevas un tiempo en la carretera, echas la vista atrás sobre tu vida y piensas en lo extraño que es todo y te preguntas cómo llegamos hasta aquí”. I Gotta Fever “Esta la escribí en 1977 y se titulaba ‘Heater’. ‘I got a heater’ (Tengo un radiador). Está en una recopilación que sacamos en 1997, Beyond and Back. Trataba de un antihéroe que entra en el apartamento de alguien y se enamora. Era un ejercicio literario sobre mi afición por el cine negro y Los Ángeles en esa época. Queríamos volver a grabarla, pero la letra era una tontería. La idea de llamar a una pistola ‘radiador’ no parecía seria, así que la reescribí. Aún sigue teniendo un aire cinematográfico: el brillo de los diamantes, el plomo fundido, la gente obsesionada y movida por el deseo mutuo”. Delta 88 Nightmare “La segunda de las tres canciones antiguas que volvimos a grabar y que también está en Beyond and Back. En 1978, Exene y yo fuimos con unos amigos a Monterey, en California, después de leer Cannery Row (la novela de John Steinbeck). Viajamos en una furgoneta que se caía a pedazos, una International Travelall, en busca de vagabundos y bohemios. Al llegar vi por primera vez una ciudad gentrificada. Estaba llena de ricos. Nos dimos cuenta de que los vagabundos, las ratas que salían de las alcantarillas, éramos nosotros. La música era demasiado divertida como para no grabarla en una buena versión. Es la canción más rápida del disco”. Star Chambered “Exene la escribió desde el punto de vista de la esposa de un ferroviario, una habitual de los bares de honky tonk. A mí me sonaba como una canción de Bob Dylan. Y aquí es donde se confunde la frontera entre escribir una canción sobre un personaje o escribirla sobre nosotros. Exene y yo nos definimos como los personajes sobre los que escribimos. Es una canción juguetona. Se me ocurrieron unos acordes nuevos para la estrofa y no esperaba que sonara tanto como ‘Fortune Teller’, la canción de los 60 de Benny Spellman. Espero que la gente vuelva a escucharla. Y hay una referencia a ‘Sixteen Tons’ de Tennessee Ernie Ford. ‘I played sixteen bars and what did I get?/Another hangover and drunker in debt’ (Toqué dieciséis compases y ¿qué conseguí?/Otra resaca, una borrachera y más deudas). Creo que mucha gente puede sentirse identificada con el verso que dice ‘I bet on odd ’til I broke even/Then just had to go’ (Aposté a impar hasta que empaté/Luego tuve que irme). Apuestas con la esperanza de poder ganar y luego consigues lo que quieres, te conformas con lo que tienes o sigues adelante. Si algo se puede decir hoy de esta banda es que estamos agradecidos de seguir por aquí”. Angel on the Road “Exene escribió esta como un poema. Le pedí que me lo pasara porque sabía que era una canción. Fue la primera canción nueva que compusimos, a finales de 2018. Es acerca de una mujer que escapa de su vida hasta que se le estropea su auto. Está escuchando a The Allman Brothers Band, y Duane Allman se detiene para ayudar. Su versión del cielo es viajar en un camión con Duane Allman para siempre. Me encanta el solo de guitarra de Billy. Suena como Robby Krieger de The Doors. Y tiene un estribillo hablado que suena al estilo de los 50, a The Ink Spots o algo así, que es algo que nunca pensé que fuéramos capaces de hacer”. Cyrano deBerger’s Back “Nunca me gustó la versión que grabamos en See How We Are (álbum de 1987). Esta suena más a la manera en que la escribimos originalmente. Para el título, quizá me inspiré en esa canción de televisión sobre los brazos de la Venus de Milo. Hay un punteo funk, o igual suena más a Ben E. King, funk o doo wop, uno de los dos. A Lou Reed le volvía loco el doo wop, así como también a los Ramones”. Goodbye Year, Goodbye “Esta fue la última en la que trabajamos. Yo tomé la iniciativa y Exene hizo algunas ediciones y escribió más versos. La música es puro punk rock, porque pensé que el disco necesitaba punk de la vieja escuela. Al principio sonaba demasiado como ‘Your Phone’s Off the Hook’ (de los 80) y por eso agregamos cosas diferentes. Me inspiré en Midnight Cowboy, un libro que me regaló Exene por mi cumpleaños. El verso que dice ‘brother and sister pretend to be lovers’ (hermano y hermana fingen ser amantes) es de la parte del libro en la que Joe Buck va a una fiesta como las de Andy Warhol. El primer verso, ‘Beats keep beating my brains in’ (Los latidos no dejan de aplastarme el cerebro) se refiere a que están ocurriendo demasiadas cosas a nuestro alrededor. Todo el mundo tiene la agenda a reventar y hay ruido por todas partes”. All the Time in the World “Robby Krieger y yo ya nos conocíamos, pero nos hemos hecho más amigos en los últimos cinco años. Un día me dejó un mensaje largo en el contestador pensando que era otra persona y le mandé un texto para decirle que se había equivocado de número. Me llamó para preguntarme cómo iba todo y, cuando le expliqué que estaba terminando un disco de X, me dijo que tenía que venir a tocar en una canción. Al final fue perfecto, porque quedó muy parecido a algunas de las cosas que había tocado en An American Prayer (de The Doors), todo muy beatnik. Billy tocó el piano. Mi bajo quedó tan mal que lo quitamos y en la canción solamente están Exene, Billy y Robby. Como dice Exene, tenemos todo el tiempo del mundo, lo único es que no es demasiado. Tenemos el tiempo que tenemos y, maldita sea, es mejor que lo aprovechemos. Qué forma de terminar el disco”.

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