Cuando el Quatuor Ébène decidió grabar los quintetos de cuerda de Mozart, contó con su viejo amigo, el violinista Antoine Tamestit, con quien estableció un vínculo inmediato al interpretar estas piezas por primera vez en 2004. La calidad excepcional de la interpretación del grupo impregna este álbum, que reúne dos obras de temperamentos muy diferentes: el n.º 3 en do mayor (K515) y el n.º 4 en sol menor (K516). “Estos quintetos son como la luz y la sombra, lo mayor y lo menor, el yin y el yang de la música de Mozart. Y se complementan muy bien”, comenta Marie Chilemme, violista residente del cuarteto.
- 2014
- 2021