La unión de Birkin y Gainsbourg va más allá de la famosísima “Je T’Aime Moi Non Plus”. Este álbum evidencia claramente el talento de ambas estrellas y junto con los arreglos de Arthur Greenslade, crearon lo que es considerado como uno de los mejores discos del pop francés. Sus canciones se escuchan como una correspondencia entre dos enamorados repleta de dulzura, pasión, humor y halago irónico. La mano del genial Gainsbourg se intuye a cada segundo en el elegante descaro con el que el dúo interpreta sus composiciones. El amor de la pareja duraría 12 años, pero grabando este disco consiguieron salvaguardarlo hasta la eternidad.