Cuando no estaba volando por el mundo, llenando estadios o encabezando festivales de música, Post Malone se enfocaba en la producción de éxitos desde su estudio en Hollywood. Pero al llegar la pandemia, experimentó un profundo bloqueo creativo: “Me sentía muy agobiado”, confiesa el compositor y cantante cuyo nombre de pila es Austin Post a Apple Music. Inquieto y en busca de un cambio, él y su equipo se trasladaron a una casa en Malibú: “Fue muy liberador. Me dije a mí mismo: ‘No tengo miedo de expresarme, de componer ni de escribir canciones’”, comenta. Durante sesiones relajadas y nada formales, alimentadas por hongos mágicos y la brisa del mar, este músico que suele desafiar géneros creó la mayor parte de Twelve Carat Toothache, su cuarto álbum. El proyecto, sombrío y reflexivo, concluye lo que parece haber sido un capítulo difícil en su vida. Varios temas reflejan su lucha diaria con la fama (“Reputation”), las drogas (“Wasting Angels” con The Kid LAROI) y el alcohol (“Love/Hate Letter To Alcohol” con Fleet Foxes). Estas canciones dan forma al retrato de un adicto atrapado en un oscuro ciclo de noches destructivas y disculpas frustradas. “Tengo 26 años. He vivido momentos de gran intensidad y no hablo en el buen sentido. No estaba bien. Mi cerebro no funcionaba en su frecuencia normal. No era Austin. Estaba muy perdido. Durante mucho tiempo no supe cómo [lidiar con el éxito]”. Sin embargo, hay una luz al final del camino. El disco llega al mismo tiempo que Post entra en una nueva fase de su vida, menos definida por la fiesta y más por la familia, pues se prepara para convertirse en padre. “Me di cuenta de que el optimismo y el amor en verdad existen. Ahora, soy el tipo más feliz del universo. Estoy muy emocionado y me siento listo para todo”, explica. A medida que se va adaptando a su papel actual, se avecinan más cambios, entre ellos una posible mudanza. Este músico nativo de Syracuse, Nueva York, admite que le resulta difícil imaginarse en Los Ángeles para este capítulo: “Ahora me preparo para cuidar de los míos, para reubicarme y tener un lugar a dónde ir. Estoy listo para ir a casa, es hora de ir a mi hogar”.