Publicado en un momento de transición en el movimiento tropicalista que sacudió la música brasileña a finales de los 60, el álbum casi homónimo de Erasmo Carlos, se aleja de las influencias rock de sus discos anteriores para abrazar con entusiasmo la MPB; huérfana en Brasil desde que Caetano Veloso marchara a su exilio londinense. Escritas en buena parte junto a Roberto Carlos, las canciones combinan instrumentos folclóricos, vapores psicodélicos y una propulsión soul cortesía de la sección rítmica de Os Mutantes. Incomprendido por el gran público en 1971, Carlos, Erasmo es hoy considerado como parte central de la trilogía clásica de su autor.