Para Lynn Gunn, Use Me, el tercer LP de PVRIS, marca “un antes y un después”. En lo musical, el resultado da un paso atrás del rock expansivo que marcó los dos primeros álbumes del trío de Massachusetts para abrazar un electro-pop de aire oscuro y mayor sedimento melódico. “Aquí es donde estamos ahora y no vamos a volver atrás”, dice la cantante del nuevo amanecer de su banda, en el que Gunn trabajó con JT Daily, productor y líder de Paper Route. “Puedes subirte o puedes bajarte. Sigo mi gusto y mis intereses, y no voy a renunciar a ellos por cuestiones nostálgicas o por mantener expectativas del pasado”. Pero en Use Me hay otro cambio radical. Gunn, que durante años había sido reacia a mostrarse como responsable absoluta del material de PVRIS, se permitió salir de las sombras. “El proceso de este álbum fue muy individual, como un proyecto en solitario”, dice. “Las cosas ya estaban ocurriendo de esa forma naturalmente, pero nunca habíamos tenido una conversación directa sobre el tema. Todos estuvieron de acuerdo en que era un método más sencillo y saludable”. Al final nos dimos cuenta de que así es cómo funciona y esa conversación marcó un cambio realmente positivo. No da más libertad”.