Desde sus tiempos de ídolo adolescente, Robbie Williams (Stoke-on-Trent, Inglaterra, 1974) se ha servido de un irresistible carisma natural para mezclar confesiones íntimas y humor en canciones pop de rotunda pegada melódica. En la primera mitad de los 90 conquistó la escena global junto a Take That, una de las bandas de chicos que contribuyeron decisivamente a definir el formato. Williams fue el primero en bajarse del barco y en 1996 se estrenó en solitario con una versión de “Freedom! ’90” de George Michael. Life Thru a Lens, su debut del año siguiente, estaba más cerca del britpop que entonces dominaba la escena rockera que del pop romántico y bailable de sus antiguos compañeros. Sin embargo, sería la balada “Angels” la que lo catapultaría definitivamente al estrellato internacional bajo su propio nombre. Sing When You’re Winning (2000) y Swing When You’re Winning (2001) lo capturaron en una doble vertiente: heredero de la tradición guitarrera británica en el primero y de los años dorados del Rat Pack en el segundo. Su carrera desde entonces ha mostrado una refrescante variedad, de los ritmos dance de Rudebox en 2006 a los villancicos y los clásicos navideños de The Christmas Present en 2020 o las ocasionales reuniones que han llevado a Take That por los cinco continentes.