La combinación de la increíble técnica de Nigel Kennedy, su creatividad y su imagen de enfant terrible convencieron en 1989 a EMI para promocionar su nueva grabación de Las cuatro estaciones de Vivaldi como lo harían con un álbum de pop. Fue una sabia decisión: el álbum copó las listas de ventas, catapultó a Kennedy a la fama mundial y proporcionó una nueva vida a los populares conciertos de Vivaldi.
- Steve Anderson
- Berliner Philharmoniker, Chamber Orchestra of Europe & Cyprien Katsaris
- London Philharmonic Orchestra & David Parry
- Albrecht Mayer, Berliner Philharmoniker, Daniel Stabrawa & Nigel Kennedy
- Varios Artistas
- Daniel Barenboim & Staatskapelle Berlin
- London Symphony Orchestra & Josef Krips