Esta es la tercera grabación de Daniel Barenboim de las sinfonías de Schumann y la segunda con la Staatskapelle de Berlín, donde ha sido director musical durante tres décadas. La apertura de la Sinfonía no. 1 es grandiosa e indicativa de una interpretación de gran escala. En el zumbante “Scherzo” de la Sinfonía no. 2 se asegura de que los violines tengan espacio para articularse de manera adecuada, y el final tiene un imponente esplendor sin prisas. Por su parte, la Sinfonía no. 4 brinda una sensación de tragedia inminente desde el principio, rica en tonos y profundamente expresiva por parte de la orquesta. Estas magníficas piezas son la mejor manera de celebrar el 80 cumpleaños de Barenboim.