Los seis años transcurridos desde Now han sido de todo menos sencillos para la pionera del country pop Shania Twain. En 2018, se sometió a una operación de garganta para paliar los problemas vocales derivados de la enfermedad de Lyme que había contraído quince años antes. La cirugía no solo exigía que estuviera consciente, sino que cantara para ayudar a los médicos a identificar el origen de sus males. “Terrible”, dice a Apple Music. ¿Y recuperar su voz después de 15 años? “Euforia”. Después, en el punto álgido de la pandemia, una COVID persistente desembocó en la neumonía que la llevó al hospital en helicóptero. “Estaba muriéndome”, recuerda. Pero la superó. Twain se ha labrado una carrera formidable transformando los traumas en victorias. Sus canciones, cálidas, cómplices y sin dobleces, siempre han ofrecido más que simple consuelo: nos ayudan a encontrar otras formas de ver nuestras vidas y nuestras circunstancias. ¿Una mala ruptura? ¡Disfruta de tu libertad! ¿Faltas de respeto? ¡Recupera tu feminidad! ¿Parejas que no te emocionan? ¡Sube el listón! Álbum tras álbum, predica con el ejemplo y procesa sus muchas adversidades (una infancia marcada por la violencia, la muerte de sus padres en un accidente de carretera, el divorcio que siguió a la relación de su entonces marido con su mejor amiga) en canciones que brillan con la esperanza de un futuro del que ella será la única dueña. En el sexto que graba, lo hace de nuevo, pero esta vez con una nueva voz, más áspera y sensual tras la cirugía, un cambio con el que opina que “ha ganado profundidad”. Queen Of Me es más complejo de lo que sugiere su título y hay reflexiones sobre la soledad, las oportunidades perdidas, la maternidad, el matrimonio, la supervivencia y la fuerza necesaria para seguir caminando con la cabeza alta. Son cuestiones espinosas para cualquiera, pero Twain siempre ha sabido como salir victoriosa y convertir hasta los obstáculos más imponentes en retos a su alcance. En lugar de refugiarse en los lamentos, da la vuelta al guion: un ex tóxico inspira un brindis por su independencia financiera (“Queen Of Me”), la ruptura con un narcisista se torna en himno de afirmación personal (“Brand New”) y en sus días al borde de la muerte encuentra razones para dar las gracias por las fuerzas invisibles en las que pocas veces reparamos (“Inhale/Exhale AIR”). “Hay que celebrar los momentos en los que superas dificultades”, dice. “Por lo menos, eso es lo que yo hago”.