“No hay ningún otro artista que tenga tanto flow y encaje tanto conmigo”, dice Anuel AA a Apple Music sobre la música que graba con Ozuna. “Mis canciones favoritas son en las que está él y Ozuna piensa lo mismo de mí”. Basta con sentir la fuerza de sencillos tan instantáneamente memorables como “Adicto” y “China” para darse cuenta de que hay pocas colaboraciones que hayan sacudido los cimientos de la música latina como las de estos dos artistas. Como corresponde a su enorme popularidad, estos dos titanes caribeños del trap latino y el reggaetón han facturado una larga lista de temas épicos y éxitos colosales juntos. Pero con la llegada del atrevidamente titulado Los Dioses, su primer álbum compartido, el dúo cumple por fin uno de los deseos más grandes de sus fans. “Se titula así porque no soy humano”, dice Anuel. “Es gracias a Dios que estamos en esta liga de élite”. Luego de escuchar el trap triunfante de la primera canción, queda claro que la divinidad del título es más merecida que sacrílega. Ese mismo filo real continúa en “Perfecto” y la sinuosa “La Maria”, que no dejan dudas sobre el singular talento de Anuel como rapero. Ozuna se pone a su altura con rimas magistrales, sobre todo en la explosión callejera de “RD”. A su vez, el maestro reggaetonero impresiona en las canciones más cercanas a su alma pop, entre ellas la producción de Súbelo NEO “Nena Buena” y el emocionante dembow de “Perreo”, tanto como su hermano trapero . Si alguien pensaba que Anuel y Ozuna iban a dejar pasar la oportunidad de hacer pedazos las expectativas del público, los fascinantes desvíos y las provocadoras sorpresas de Los Dioses le harán cambiar de idea al instante. En “Contra el Mundo”, un amoroso guiño de Anuel a su pareja KAROL G, conectan con DJ Luian y Mambo Kingz en un tema que prescinde totalmente de beats. “Es una canción que Ozuna escribió para su esposa y me hizo pensar en Karol”, revela Anuel sobre uno de los momentos más personales del disco. Finalmente, “Municiones” cierra Los Dioses con el nuevo sonido de los corridos tumbados, que combinan la música regional mexicana con el trap. Los muchos riesgos tomados reflejan un deseo de salir de sus respectivas zonas de seguridad para probar cosas nuevas con la confianza que les da su condición divina. “El título es superpoderoso”, concluye Anuel. “Pero si yo no creo en mí, ¿quién lo va a hacer?”.