Falling Out of Time

Falling Out of Time

Falling Out of Time es una conmovedora adaptación musical del libro que David Grossman escribió tras perder a su hijo durante la guerra del Líbano de 2006. El álbum sigue al Caminante (Walking Man) a través de una exploración del alma en la que llora la muerte de su hijo. El compositor Osvaldo Golijov combina una asombrosa variedad de estilos, del pop y el jazz a la música clásica contemporánea, para expresar el dolor, la confusión, la frustración y la paz interior en la que culmina el viaje de su protagonista. A lo largo de la historia, el Caminante y su esposa, simplemente Woman en la narración, se encuentran física y emocionalmente separados por la manera en que cada uno afronta el dolor. Mientras él camina, ella se niega a seguirlo. En su caminar, el hombre encuentra distintos personajes que también han perdido a un hijo. Todos caminan hacia un destino desconocido, en busca del significado y la razón de su pérdida. Finalmente, son las palabras de la mujer las que guían al hombre de vuelta a casa desde un campanario lejano. “Lo que me gusta del libro, y espero que se refleje en mi música también, es que no es una elegía ni un réquiem”, explica Golijov a Apple Music. “Como no deja de repetir el Caminante, ‘mientras me siga moviendo, él no está muerto’. Es como una negación, un anti-réquiem”. “Lo que muestra Falling Out of Time es que el dolor es universal”, añade Johnny Gandelsman, violinista de la Silkroad Ensemble y productor del disco. “No importa cuáles sean tus creencias o de dónde vengas, perder a alguien es una experiencia profundamente humana y una tragedia compartida”. La Silkroad Ensemble ilumina este singular mundo sonoro con fliscorno, bajo eléctrico, batería, cuerdas, pipa y otros muchos instrumentos. Sus músicos, a los que Golijov describe como un “arpa de mil cabellos”, capturan hasta el último detalle musical y emocional. Junto a ellos, escuchamos a Biella Da Costa, Nora Fischer y Wu Tong, tres voces extraordinarias que transmiten la desgarradora agonía espiritual del peregrinaje. Aquí, Golijov y Gandelsman comentan la obra movimiento a movimiento. Heart Murmur Osvaldo Golijov: “Aquí establecemos quién es quién. Vemos al hombre y a su esposa. El hombre no puede soportar estar en casa después de la muerte de su hijo, tiene que ir ‘allí, a él’. El narrador de la historia es el Centauro, mitad cuerpo y mitad mesa, que no puede comprender lo que ha ocurrido hasta que encuentra las palabras para contarlo. ‘Hay un hombre que camina y una mujer que no’, dice. Y esas son las dos respuestas a la tragedia de la pareja. La gente siempre habla de los muchos estilos que hay en esta pieza, pero yo siempre pienso que mi música tiene un solo estilo”. Night Messengers OG: “Aquí es cuando los mensajeros llegan al hogar de la pareja para anunciar que su hijo ha muerto. Los ocho minutos de la pieza expresan el aliento de la muerte con distintas armonías. También incluí la oración judía tradicional que se canta en la tumba de los seres queridos, Kel Maleh Rachamim, que significa ‘Dios lleno de misericordia’. Quería que la música sonara antigua, como la voz de Wu Tong (el hombre)”. Johnny Gandelsman: “Viniendo del primer movimiento, te encuentras con un mundo sonoro increíble, una coral de cuerdas bellísima que complementa y envuelve al narrador”. Come, Chaos OG: “La imagen aquí es la de tres personas que caen al vacío, el escritor, la madre y el padre, y los tres saben que sus vidas tal y como las conocían han terminado. Las armonías y las partes vocales son muy inusuales. Las armonías de la música suenan casi a Messiaen: lentas, densas y desordenadas. Y los cantantes son todos extraordinarios”. JG: “La música suena como una experiencia comunitaria. Es caótica y desorganizada, con los instrumentos impulsando a las voces, pero llega a la esencia pura de la pérdida y el dolor, y ayuda a la gente a superarlos”. Step JG: “La manera de cantar de Biella Da Costa (la mujer) te pone los pelos de punta. Es algo increíble. Es una cantante absolutamente única”. OG: “Biella tiene una de esas voces que puede matarme con una nota larga. Este es el momento en el que los esposos toman caminos separados. La mujer describe a su marido alejándose paso a paso. Y ella no puede ir: ‘Te seguiré hasta el fin del mundo, pero no allí’. Lo que más me gusta es el final, con los susurros y los pizzicatos”. Come, Son OG: “Aquí, el padre está tan obsesionado por la locura y por la injusticia que llega a vivir una vida entera. Lo que dice es ‘mientras no parpadee, puedo abandonar mi cuerpo y tú, hijo, puedes habitarlo y vivir en él el resto de tu vida; pero si parpadeo, se acabó’. Pero después dice ‘¡No! Vuelve porque no quiero ver con mis propios ojos lo que te pasó’. Reconoce que era todo una locura”. JG: “El bajo establece un ritmo continuo y los demás instrumentos van cambiando su respuesta a la letra. Los músicos crean estallidos de energía que reflejan lo que ocurre en la historia”. In Procession OG: “En esta pieza, el hombre se da cuenta de que aunque su dolor es infinito, él es sólo una persona más de las muchas que han sufrido lo mismo. Es impresionante cómo Nora Fischer se mete en la piel de los personajes. Originalmente, había escrito una línea de trompeta de virtuoso, pero en los ensayos pedí a los músicos que olvidaran todo lo que estaba en la partitura y tocaran lo que sentían. Al final, tenía una idea exacta de lo que quería decir aquí, pero no sabía cómo decirlo de la mejor manera”. JG: “Toda la música es una sucesión de exclamaciones emocionales improvisadas”. Pierce the Skies OG: “‘Pierce the Skies’ es puramente instrumental, un dolor infinito al que solo el eco contesta”. JG: “Es un lugar fabuloso para adentrarse en la segunda parte, cuando empieza el caminar”. Walking OG: “La música describe la letra: ‘Mis piernas se levantan lentamente del suelo. Lento y ligero, avanzo. Entre aquí y allí. Camino, mis piernas de mueven despacio, ligeras sobre la tierra’. El ritmo del caminar me parecía importante. No es como un paseo de Schubert. No va uno, dos, uno dos, sino tres más cinco, el ritmo entrecortado del dolor. Es el movimiento de un sonámbulo. Wu Tong es fantástico aquí. Llega a la esencia de la emoción y captura totalmente la idea de avanzar ‘entre aquí y allí’”. JG: “Me encanta la forma en la que la música cambia muy lentamente, como un caleidoscopio, como si empezaras a caminar sin pausa y tus pies te estuvieran llevando. Todo lo que hay a tu alrededor cambia ligeramente y el movimiento de tus pasos te va haciendo avanzar”. If You Meet Him JG: “Este es el movimiento que de verdad me llega al corazón cuando lo tocamos. Sólo hay unos pocos instrumentos, pipa y sheng entre ellos, y la voz de Nora hace preguntas insoportables: ‘¿vas a decirme que tu vida continúa hasta el punto de hacer otro hijo?’, ‘¿vas a decirle que quitaste todas las fotos de su habitación porque no podías soportarlo?’, ‘¿vas a decirle que le diste su perro a un niño en la calle?’”. Fly OG: “‘Fly’ es casi como una canción infantil. La obra necesitaba algo más ligero en este momento, aunque en el fondo sea triste. Es una obra dentro de la obra, la función de marionetas en la gran tragedia, y hace de puente para llegar a ‘Go Now’. Quería probar algo más cercano a la producción pop, tiene una sencillez que asocio con la música brasileña, en la que todo es muy ligero pero también puede ser melancólico al mismo tiempo”. Go Now OG: “Aquí la mujer dice ‘vete, sé como él, concíbelo’. Tiene una parte de maldición: sé su muerte también. Pero hay paz cuando el hombre dice ‘tenías razón, mujer, estoy aquí y él está allí, y una frontera eterna divide aquí de allí’. Finalmente se entienden el uno al otro. Él entiende la futilidad de lo que hizo y ella entiende que tenía que hacerlo de todas formas”. JG: “La música suena como una milonga de Piazzolla. La combinación de instrumentos, la forma de la que se abre cada compás, es como un bandoneón. Y todo eso contrasta con algunos de los momentos más operísticos de la obra, en los que Biella llega aún más allá. Suena como los momentos de clímax de una ópera”. Ayeka (Where Are You?) OG: “El solo de batería es un pasaje monstruoso que te arranca de la placidez con la que termina ‘Go Now’. Porque el dolor no ha terminado ni terminará nunca. El hombre le pregunta a su hijo ‘¿dónde estás?, ¿qué eres allí?, ¿quién eres allí?’ Está en lo más profundo del dolor y el universo se sigue burlando de él”. Breathe OG: “‘Hay aliento, hay aliento, en el interior del dolor hay aliento’. Eso es todo a lo que puedes aspirar, a poder respirar de vez en cuando. Eso es todo. No hay resolución, no hay aceptación”. JG: “Al final, Nora canta con la voz del hijo, pero también hay un coro de músicos tarareando. Llegado este momento, los músicos forman una comunidad que tiene en sus manos algo muy querido y especial”.

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