Grabado para conmemorar la muerte de Claude Debussy, este álbum es un escaparate tan perfecto como se pueda imaginar para las últimas obras del impresionista francés. Hasta la última frase melódica, tempo y cambio dinámico suena con precisión quirúrgica en manos de músicos que llevan esta música grabada en el ADN. La violinista Isabelle Faust y el pianista Alexander Melnikov capturan los matices de color de la fascinante Sonata para violín en sol menor, mientras que el arpista Xavier de Maistre, la flautista Magali Mosnier y el violista Antoine Tamestit iluminan los detalles melódicos y armónicos del compositor en absoluta sintonía. Además de las sonatas, escuchamos cuatro emotivas miniaturas, entre ellas “Les soirs illuminés par l'ardeur du charbon”, la sobria pero bella miniatura que Debussy escribió a un carbonero como pago por su mercancía.