La grabación de Nikolai Lugansky (2018) es una de las mejores disponibles de los 24 preludios para piano de Rachmaninoff. Su interpretación está llena de sentido, no sólo en el famoso preludio en do sostenido menor, sino también en los momentos de giro o ruptura repentinos. Este álbum ahora está disponible en audio espacial con Dolby Atmos, lo que aporta una profundidad y vitalidad adicionales al sonido de Lugansky.