Humble Quest, el tercer álbum de Maren Morris con una importante discográfica, es una ventana directa a su mente para contemplar dos de los años más impredecibles, catárticos y transformadores hasta la fecha. Dio a luz por partida doble: a su primer hijo con su esposo y a “Chasing After You”, también con la colaboración de su marido Ryan Hurd. Además, sufrió la pérdida de busbee, uno de sus más queridos amigos y colegas, y capeó la incertidumbre de la pandemia de COVID-19 sin saber cuándo ni cómo ella y su banda volverían a la carretera. “Estuvimos atrapados en casa durante dos años, no solo por el COVID, sino porque nuestro bebé nació a principios de 2020”, le explicaba a Zane Lowe de Apple Music en una conversación sobre Humble Quest y su proceso creativo. “Siendo ambos compositores, después de unos meses de aprender a ser padres, nos planteábamos: ‘¿Deberíamos retomar la parte creativa? No sé, ¿para qué estamos haciendo esto? No hay giras’. Fue una especie de caída libre, de no poder hacer una gira o componer con un objetivo concreto, y siento que eso nos liberó para escribir sobre lo que quisiéramos”. El camino entre su álbum de 2019, GIRL, y Humble Quest estuvo plagado de altibajos extremos y desgarradores, y era importante para ella que todo ese espectro emocional estuviera representado en cada canción. Himnos de rock ensordecedores y divertidos (“Nervous”), improvisaciones coquetas (“Tall Guys”), sabias baladas (“Background Music”), himnos motivadores (“Humble Quest”) y tributos desgarradores a los amigos que se han ido demasiado pronto (“What Would This World Do?”). A pesar de la tristeza y el dolor que inspiraron algunas de estas canciones, Morris encuentra paz y satisfacción en el lugar al que conduce su Humble Quest. “Son las dos caras de una moneda, y la oscuridad está ahí para hacernos ser más conscientes de la luz”, dijo. “Cuando escuchaba todas estas canciones, me sentía feliz. Sentí que (el álbum) me estaba curando de aquello que me estaba asfixiando. En última instancia, puedes gritar al eco todo lo que quieras, pero en ocasiones las canciones debe escucharlas alguien además de ti. Supongo que mi esperanza es que, cuando la gente oiga esto, les resulte terapéutico y luminoso”.