Vida Cotidiana

Vida Cotidiana

“Quiero trascender en la vida, en el tiempo, con la música, las canciones, con los conciertos. Eso significa más que pensar solo en el hoy, que es todo tan rápido e inesperado”, cuenta Juanes a Apple Music. Y vaya que Juan Esteban Aristizábal Vásquez, globalmente conocido como “Juanes”, tiene una obra que ha trascendido. El artista colombiano disfruta de un legado artístico vital, unido a un impacto cultural innegable en la música latinoamericana. Es un soldado de la guitarra eléctrica. Algunos de sus riffs de guitarra son igual de conocidos que sus canciones. Pieza clave en el hall de la fama para la música latina, Juanes cuenta con discos y canciones que trascendieron momentos y tendencias como “La Camisa Negra” o “A Dios Le Pido”; ha influenciado a jóvenes a tomar una guitarra y escribir un riff, o si queremos hablar de premios cuenta con 26 Grammy Latinos hasta la fecha. Ha visto a la industria musical cambiar y desintegrarse. Es alguien que ha estado ahí y lo ha hecho. Pero su búsqueda artística cuenta con otro capítulo y estrena Vida Cotidiana, su décimo disco. Una obra que toca partes clave de la identidad artística del nacido en Medellín: explora la la canción colombiana, encuentra riffs de guitarra que hablan por sí solos o momentos como “Gris” que recuerdan a la primera década del milenio. A continuación, una charla con Juanes sobre su presente artístico luego de más de 20 años de carrera y Vida Cotidiana. ¿Hoy en qué momento te sientes? ¿Cuál es tu presente artístico? Es la acumulación de todo, definitivamente, pero diría que es un momento muy pleno. Creativamente, con mucha energía. Mucho de este álbum, por ejemplo, fue hecho durante el Covid, una época extra con la que no contaba. Entonces, fue un tiempo que tuve para poder estudiar armonía musical, guitarra, canto, poesía y sobre todo para sentarme con calma a componer. No pensando en ningún trend, sino en la música que me saliera del alma. Eso fue algo muy liberador de una forma, y en ese contexto me siento pleno por eso, porque fue muy creativa la época. Y sigue siendo muy creativa. Hice 45 o 50 demos, ya ni me acuerdo. Grabamos 11, íbamos a grabar 26 pero ya era una locura, queríamos grabar dos álbumes. Pero no, hicimos 11 canciones y tengo muchos demos ahí andando en casa. Por el éxito que has tenido en tu carrera, todo lo que ha sucedido alrededor de todos estos años, ¿no te sientes presionado a la hora de lanzar discos nuevos? ¿No te pones a competir con los éxitos que has tenido? Sí, creo que antes sí. Antes podía pasarme eso que tenía como “el león encima de mí”. Pero en este momento realmente no, porque me di cuenta de que jamás iba a volver a pasar eso, que jamás iba a volver a pasar una canción como “La Camisa Negra”, ni siquiera la quiero volver a hacer. No me voy a poner a pensar como “ahora voy a hacer una canción que se parezca a ‘A Dios Le Pido’”. No, como artista quiero buscar otras cosas, otro sonido. Entonces, de entrada, ya sé que mis expectativas no van ni siquiera por ahí, ni por ser número uno de nada porque tendrías que hacer reggaetón y hacer muchos duetos con todo el mundo para que el algoritmo te ayude. No quiero hacer eso, esa parte. Quiero hacer mi música y sentirme bien con lo que hago y llegar a alguna parte con mis posibilidades, pero no me quiero desvirtuar por llegar a una parte específica, porque creo que artísticamente cuando eso pasa es muy doloroso para uno como artista. Cuando haces algo que de pronto no está muy bien por ser más popular duele, es doloroso. Si nos ponemos a ver el catálogo de tu obra y ahora Vida Cotidiana, tú eres un soldado de la guitarra claramente. Tu manera de componer se basa en los riffs. Sí, sí, 100%. Yo compongo con la guitarra siempre, ese es mi camino para componer. A veces parto de la progresión de acordes que me gustan, pero a veces también el riff, casi que tocando sin pensar en nada. Hago cosas a veces por accidente, como “Ay, mierda, ¿qué estoy tocando? ¡Esto me gusta!”. Y empiezo a desarrollar las cosas. Pero sí, sigo luchando por la guitarra, por el riff. Y es algo que ahora más que nunca lo veo claro. La guitarra es algo demasiado importante para mí, aunque no estaba muy frecuente en la música del mainstream, a mí me parece que es un instrumento precioso. Cuéntanos de “Gris” que es la canción que abre el disco. Recuerda mucho a la primera década del siglo XXI la producción, las armonías. Sí, de acuerdo, eso es seguro. De hecho, esa canción de “Gris”, por ejemplo, y otros demos que tengo desde la casa, que vengo trabajando en los últimos meses, son una dirección que me gustaría mucho seguir buscando. A mí me gusta mucho la música “caribeña”. Yo escucho una cumbia y me vuelvo loco. Me encanta el vallenato también. Me gusta el reggae, la bachata y toda esa vaina. A mí todo eso me gusta y no quisiera perderlo del todo. Quiero tratar de encontrar una manera de irme por esos dos lados, a ver qué encuentro por ahí. Pero sí, definitivamente esa combinación, la eléctrica con la acústica, es muy chévere, por la polifonía. En esa guitarra de “Gris” por ejemplo, pues ahí no se nota mucho, pero todo es como una polifonía. Una guitarra que hace de una forma, y la otra algo distinto, y todo eso se junta. Como juntar muchos layers de diferentes notas, eso me gusta mucho. Hablemos de un día en tu vida cotidiana. ¿Cómo es un día normal en tu vida? Un día normal para mí es extraño, porque no es normal del todo, y tampoco es cotidiana por decir que todos los días son iguales. Es un poco diferente, depende. Cuando estoy en la casa, siempre me despierto muy temprano, 5 de la mañana, 5 y media. Me gusta mucho despertar temprano, hacer el desayuno, hago ejercicio, me baño y me vengo al estudio. Esa es mi vida. Y estar ahí hasta las 4, 5, 6 de la tarde, ese es un día normal. A veces no quiero tocar la guitarra, no quiero hacer nada. No quiero nada, quiero jugar juegos con mi hijo, quiero ver una película, no quiero hacer nada. Esas cosas a veces las hago también, pero generalmente siempre hay algo: que mañana tenemos que ir a unas fotos, pasado mañana vamos a hacer un video, luego que vamos para México. Y siempre va un poco en esa dinámica. La verdad es que lo disfruto, no es que sea un tormento, sino que lo disfruto, me gusta mucho viajar. Lo que pasa es que a veces los aeropuertos, los aviones, los vuelos… esa cosa no es tan bacana. Encuentro al ocio necesario y no me he dado cuenta de eso hasta ahora. Yo antes me atormentaba, decía “tengo que hacer algo, tengo que trabajar, tengo que estudiar, tengo que practicar”. Y en este momento siento que se me ha hecho mucho más positivo cuando a veces estoy viendo televisión y estoy pensando en una melodía, o estoy pensando en algo de la guitarra, como que estoy digiriendo la información. Al otro día cuando me pongo a tocar o a componer es como que “ah, es eso”.

Videos extra

Elige un país o región

Africa, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

Latinoamérica y el Caribe

Estados Unidos y Canadá