El cantante, compositor y multinstrumentista Cuco, el alter ego de Omar Banos, se dio a conocer en 2017 con un embriagador tema de indie-pop confesional titulado “Lo Que Siento”. A pesar de la primera persona del título, la letra de la canción está claramente dirigida a alguien más. Sin embargo, y como sugiere el título de su primer LP, Para Mí es absolutamente personal y está dirigido a una sola persona. “Este es para mí”, confiesa a Apple Music. “Para nadie más”. Con canciones que exploran el mal de amores a través de un viaje psicodélico (“Ego Death in Thailand”), el dolor después de un accidente que pudo ser fatal (“Hydrocodone”, que terminó tras pasar por el hospital cuando su furgoneta de gira se estrelló en 2018) y las horas pasadas en su habitación alternando entre el LSD y la psilocibina (“Keeping Tabs”), es evidente que el disco no está pensado para lanzarlo al estrellato. Hasta ahora, sus canciones vulnerables y confesionales (y la facilidad con la que pasa del rock psicodélico al hip-hop de baja fidelidad, el synth-funk de los 70, el quiet storm de los 80, el shoegaze y el pop con aires de jazz) lo han convertido en estrella a su pesar, sobre todo entre los adolescentes latinos que no se ven reflejados en el escenario con demasiada frecuencia en el mundo del indie-pop estadounidense. “Me da un poco de miedo”, comenta sobre sus presentaciones frente a públicos que cantan hasta la última palabra de sus temas. “La gente me mira como si fuera un profesor o algo así. Pero, quitando eso, es divertido. Me gusta ver a gente como yo entre el público”. Criado en Hawthorne (California) como hijo único de una pareja de inmigrantes mexicanos, Cuco, que ahora tiene 21 años, no tenía un modelo claro para su carrera. “Sólo hacía música”, dice sobre sus años adolescentes, cuando usaba cualquier cosa que tuviera a mano (una computadora con GarageBand o Ableton Live, su trompeta y un par de auriculares a modo de micrófono) para grabar canciones a través de la entrada auxiliar de la radio de su auto. “No me identificaba con mucha gente. 'Keeping Tabs’ soy yo en la escuela, viviendo como un marginado. La atmósfera que tiene… Es una canción que suena muy alegre, pero la letra es bastante oscura”. Fue durante aquellos años formativos que descubrió a flautistas como Bobbi Humphrey y Hubert Laws, al trompetista Clifford Brown (cuya influencia se puede escuchar en el jazz-funk de “Feelings”) y a gigantes de la música brasileña como Antônio Carlos Jobim y Seu Jorge (algo evidente en “Bossa No Sé” y “Best Friend”). Sin embargo, en algún momento del camino (después de que sus canciones se popularizaran en SoundCloud y de que el video de la evocadora “Summertime Hightime” se convirtiera en un fenómeno viral), lo que era suyo se convirtió en algo de todos. Ahora Cuco está en mitad de una agotadora gira mundial como artista principal. Está cansado y echa de menos su casa, el tipo de situación que, para bien o para mal, inspira uno de los temas más emotivos de Para Mí. “Far Away From Home” es, como es fácil imaginar, una opulenta balada sobre “echar a alguien de menos cuando estás de gira”, dice. “Estás cansado, llegas a una ciudad, la ves durante una hora y actúas. Al día siguiente es hora de irse”. Esto no quiere decir que no aprecie el cariño del público, pero añora los placeres sencillos de ser Omar y pasar los días con sus amigos en Los Ángeles. Como dice, “soy un tipo muy normal”.