La banda alemana Heaven Shall Burn fusiona death metal y hardcore para dar forma a un estilo de deathcore muy controversial y político. Combinando su extrema militancia por causas sociales (racismo, corrupción, veganismo, crueldad con los animales) con una inextinguible furia metálica, el brutal sonido del grupo es similar al de bandas como Bolt Throwe o The Haunted, aunque aún más frenético. Tras lanzar su debut Asunder en el 2000, Heaven Shall Burn consiguió entrar en el ámbito europeo del metal con el sucesivo Whatever It May Take (2002). La trilogía Iconoclast (2008-2010) terminaría de confirmarlos como uno de los grandes protagonistas del heavy metal contemporáneo. Of Truth and Sacrifice, el décimo y más ambicioso álbum del grupo, apareció en 2020.