Si la fuerza artística de Lali pudiera compararse con un objeto, definitivamente sería una aplanadora. Su presencia es monumental. Su energía es apabullante. Y en LALI, lo antes dicho queda más que demostrado. Las mayúsculas en el título no son casualidad en un LP que destila poder. 13 tracks de pop puro que van desde lo pastel de “Obsesión” hasta lo industrial de “N5” o lo feroz de “Disciplina”. Temáticamente, la porteña destapa su lado más personal y omnipresente, con su capacidad para superar una separación con la mano en la cintura, pero también dándole valor a su autoestima y exigiendo su diamante. LALI es un disco para salir de noche desparramando glitter por donde sea, con quien sea, sin importar nada.