Black Uhuru saltó del reggae de raíces de los 70 al dancehall digital de los 80 con su cuarto álbum. La producción de Sly & Robbie, que forman además la sección rítmica de la banda, dio a la música un tono casi áspero. En “Journey” o la enérgica “Youth of Eglington” la voz de Michael Rose sobre esa base rítmica despliega una energía cercana al punk. En un par de años la banda daría un giro dramático hacia el synth-pop, lo que convierte a Red en uno de los albumes más exitosos de esa era clásica.