“Me la pasé sin parar ida y vuelta, volando en pleno verano de la bella ciudad de Bolonia, Italia, a la enorme ciudad de Los Ángeles, California”, recuerda Emmanuel sobre la grabación del disco que consolidó su carrera más allá de las fronteras de América Latina, ahora disponible por primera vez en formato digital. Sin embargo, “La Chica de Humo”, que abre Quisiera con una de las melodías definitivas del pop mexicano de siempre, no convenció a todos. “Fue una canción arriesgada y futurista”, explica el cantante, “en su momento fue rechazada por el director de la compañía de discos”. Afortunadamente, prevaleció la opinión de Emmanuel y Mauro Malavasi, productor del disco junto a Keith Olsen (Fleetwood Mac, Santana), compositor y colaborador imprescindible. Canciones como “Quisiera” surgieron en el estudio “de una manera totalmente casual, incluso jugando con el piano”. El resultado fue un álbum de factura impecable y al mismo tiempo tocado por la emoción de las historias que nacen del corazón.