Con la llegada de The Fame en 2008, nació una estrella. Pero antes de que Lady Gaga tuviera el estilo de vida de figuras ricas y famosas, Stefani Germanotta se preparó en la escena nocturna de Nueva York. Eso es lo que hace que The Fame sea una declaración tan clara: narra las glamorosas costumbres que Gaga aún no había experimentado. Cuando canta sobre vivir “un poco de más” en “Just Dance”, el primer y más definitorio sencillo del álbum, es esa chica fiestera de espíritu libre que todos hemos querido ser. Mientras tanto, himnos pop como “Poker Face” (que siguió a “Just Dance” en la cima de las listas) y “Paparazzi” revelan la bestia lírica y melódica que está detrás del beat. The Fame ya era una sensación cuando se reeditó como The Fame Monster en 2009. Aquí se incluyeron más éxitos como “Bad Romance”, “Alejandro” y “ Telephone”. La presencia de nada menos que Beyoncé en este último sólo confirmó el rápido ascenso de Gaga: de diva en entrenamiento a jefa.